Integración en edificios

La integración es la base de un edificio inteligente. Es lo que diferencia un edificio inteligente de un edificio solamente automatizado. El control de todos los sistemas del edificio se integra en una red de gestión global, que a su vez proporciona nuevas ventajas y funcionalidades como:

• Flexibilidad. El edificio inteligente es capaz de adaptarse a la incorporación de nuevos sistemas. Es lógico que tras una inversión inicial que puede resultar importante, el sistema de control se pueda actualizar de forma rápida  y cómoda el sistema con tecnologías futuras.

• Modularidad y facilidad de ampliación.  No importa el tamaño inicial, sólo un buen diseño. El edificio está pensado para que la ampliación o la reconfiguración del mismo no sea un problema.

• Conectividad. Vivimos en la era de las comunicaciones, un edificio inteligente tendrá la capacidad de estar siempre conectado y disponible, ya sea para monitorizarlo o por si algo pasa, que avise.

¡No autolimite la capacidad de su edificio por una mala elección de la red de control! Una buena elección ahora, le ahorrará problemas en el futuro.

Existen multitud de sistemas que se pueden integrar, para una información más personalizada no dude en ponerse en contacto con nosotros.

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