Muchas son las nuevas tendencias en el ahorro energético y las instalaciones térmicas en la actualidad.
Proliferan opciones por doquier que crean un abanico de oportunidades para la calefacción en las viviendas.
Pero ante tanta oferta resulta en muchas ocasiones decidir cuál es la mejor solución y como integrarla en el hogar de uno mismo.
Y eso es lo que pensaron O.C.H. y J.V. en su casa en la montaña.
Disponían de una instalación de gas natural en su vivienda pero querían integrar el uso de leña que tenían de manera gratuita en los montes cercanos vía “SUERTES” del ayuntamiento.
Sin querer en ningún caso renunciar a disponer de un cálido hogar con chimenea en el salón les propusimos colocar un equipo cerrado con cristal con batería de agua o “PAILA” que fuera capaz de almacenar el agua caliente que calentaba en un depósito de inercia y a su vez se distribuyera a la instalación existente de radiadores.
Así instalaron un depósito de inercia al que conectaron la chimenea del salón de leña así como la caldera de gas natural existente.
Pero tras realizar la instalación térmica perfecta a sus necesidades nos encontramos el problema de cómo hacer que la caldera no funcionara siempre que la chimenea se pusiera en funcionamiento con el fin de evitar consumir gas cuando el hogar estaba encendido.
Y ahí es cuando optaron por un sencillo sistema domótico con KNX que establecía las condiciones necesarias para que la caldera de gas entrara en funcionamiento solamente en caso necesario priorizando el funcionamiento siempre de la chimenea de leña tradicional.
El resultado? Pasaron de gastar 800 euros al año en gas natural más la leña a gastar apenas 200 euros con la optimización del sistema que ya habían montado.
En conclusión es muy importante no solamente elegir un sistema de calefacción y combustibles adecuados sino que es determinante automatizar la selección del combustible en este caso más barato que se disponga dejando el combustible más caro como última opción.